Si hay algo que no debemos dejar de hacer en Nueva York, sobre todo si el tiempo acompaña, es cruzar el puente de Brooklyn dando un paseo. La pasarela peatonal que va por encima de la carretera que lo cruza a lo largo del puente tiene poco más de 1,8 kilómetros, una distancia fácil de recorrer.

Cruzarlo supone tomar distancia para apreciar el fantástico skyline de Manhattan y sacar fotos de una de las vistas más conocidas de la ciudad.  Compartir un agradable paseo sobre la pasarela de madera con los neoyorquinos que lo cruzan cada día en bicicleta o haciendo running y con los turistas más relajados que toman su tiempo para hacer inolvidable ese momento con sus cámaras, es una experiencia imprescindible.

Aunque cualquier hora del día es buena para cruzar el puente, quizás para tener unas fotos espectaculares la luz del atardecer sea la mejor. Imprescindible cruzarlo en las dos direcciones desde Brooklyn hasta Manhattan porque las vistas son las mejores y ¿qué ocurre cuando cruzamos el puente desde Manhattan dirección Brooklyn?, pues que nos vamos a encontrar con una sorpresa muy agradable porque al final del puente tenemos el barrio Dumbo,  uno de los barrios de moda de Brooklyn a orillas del East River con zonas verdesterrazas y restaurantes donde podemos hidratarnos después del paseo o si lo preferimos tumbarnos en el cesped del famoso Brooklyn Bridge Park  para sentirnos como un neoyorquino más.

Otra de las fotos que no nos pueden faltar es la del puente de Brooklyn iluminado por la noche, la compañía big bus tiene un tour imprescindible nocturno por el alto y bajo Manhattan que va incluido en el ticket básico para 2, 3 o 4 días. Los autobuses son de dos pisos y para la visita nocturna, si el tiempo lo permite, sólo está disponible la segunda planta, sitio estratégico y privilegiado para captar las mejores imágenes de la ciudad.

 

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Cruzando el puente d Brooklyn en #NuevaYork .

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Iban junio 6, 2016 Consejos no responses

Praga es desde hace unos años, una capital europea plenamente volcada en la organización de eventos deportivos. El medio maratón de Praga ha recorrido el Charles Bridge, el castillo de Praga, la sala de conciertos de Rudolfinum, el Teatro Nacional, el castillo de Vyšehrad, y el Dancing House, siempre zigazagueando el río Moldava.
Además cada año se desplazan varios atletas profesionales a Praga para restar segundos en su crono y batir los records de la propia carrera.

Este año hemos tenido la oportunidad de organizar el viaje para participar en la Media Maratón del Club Crevirunners. El grupo acompañado por Ester tuvo la posibilidad de disfrutar tanto del evento deportivo como de los atractivos de la ciudad famosa  por su arquitectura llena de monumentos, torres y puentes y su atractiva vida cultural repleta de espectáculos y lugares de ocio.

Gracias por hacernos cómplices de este sueño.

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Iban abril 11, 2016 Cultura no responses